lunes, 14 de noviembre de 2011

i-TEN . taking a cold look (1983)

Pocas veces se topa uno con discos en el que todos los temas son hits; bueno, éste es uno de aquellos. Publicado en 1983 y poco reconocido en su época, esta obra maestra del AOR está plagada de finamente elaborados arreglos y pegajosas melodías. Encontrarán temas que luego fueron popularizados por Heart (Alone, tercer track del disco), REO Speedwagon (I Don't Want to Lose You, sexto tema del disco) e incluso Honeymoon Suite (con el clásico Cold Look, tema que abre el disco).
Reeditado en el año 2000 para beneplácito de los amantes del buen rock melódico, éste es realmente un 'Must Have'.
Reitero, todos los temas son hits.

Lista de canciones:
1. Taking a Cold Look 3:54
2. Quicksand 3:58
3. Alone 3:58
4. Workin' for a Lovin' 3:18
5. Lonely in Each Other's Arms 4:57
6. I Don't Want to Lose You 3:16
7. Time to Say Goodbye 4:02
8. The Easy Way Out 3:30
9. I've Been Crying 3:45
10. Pressing My Luck 3:43

Link de descarga:

Antares - Sea Of Tranquility (1979)


"Here men from the planet earth first set foot upon the Moon. We came in peace for all Mankind"

De lo más recóndito del catálogo progresivo nos llega este álbum, primera y última placa de la banda Antares, de fugaz aparición en la escena progresiva italiana. Pese a ello supieron dejar su huella con este buen disco debut, una de esas rarezas que le alegran a uno el día cuando las encuentra.

La formula es simple pero efectiva: atmósferas espaciales, guitarras melódicas y mucho feeling, condición suficiente para darle a este disco una oportunidad.

Recomendado.

Lista de canciones:
1. The Leaving (5:25)
2. My Girl Friend (6:10)
3. Apollo 11 (3:35)
4. Galaxy (3:34)
5. Running On The Meteors (4:56)
6. The Return (3:57)
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Link de descarga:
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jueves, 29 de septiembre de 2011

King Crimson - "Starless" (1974)





Me es difícil pensar en una canción más conmovedora, desgarradora, hermosa… perfecta. Monumental en toda su extensión, “Starless” (la última canción que editara KC en los 70’s) se ha convertido en un himno progre alrededor del orbe y la mejor muestra que una canción no tiene que trata de desamores para llevarte a las lágrimas.
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Desde el inicio, cuando las primeras notas ponen de manifiesto su cadencia sublime, sabemos que estamos frente a un temón. Poco a poco la guitarra de Fripp se encarga de transportarnos al lugar más oscuro de nuestras cabezas, donde sólo reina la desesperanza (porque a veces está bien sentirse mal, a veces es necesario “disfrutar” del dolor) para mostrarnos que también existe belleza en las emociones negativas, que en realidad no somos felices - lo único que tenemos son momentos de felicidad efímera – en fin… nos enseña la esencia de la vida misma.
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La canción progresa y nos vemos atrapados por la insania de las guitarras de Robert, con su banda acompañando en pleno, hasta que se desata la locura máxima: un instrumental desquiciado liderado por un saxo rabioso, jazz de primera categoría, seguido de distorsión, más distorsión y… justo al final del corte regresa el riff principal, lleno de emociones, un riff de lo más puro, perfecto y absolutamente exquisito, lo mejor de la vida, que lo dejará a Ud. estimado oyente con todos los pelos de punta y con una apremiante sensación que ya nada volverá a ser igual, que ha cambiado, algo se rompió muy dentro suyo… abra los ojos, es Ud. otra persona, acaba de escuchar el mejor final de una canción que haya podido crearse. Gracias Robert Fripp y cia. por enseñarnos que en la miseria también podemos encontrar felicidad.
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100% recomendado.