Tercer álbum conceptual de los Floyd, inspirado en parte por la obra de George Wells “Rebelión en la granja”, cuyo lanzamiento significó uno de los momentos cumbres de esta genial banda de rock progresivo. Se trata de una placa repleta de riffs espectaculares, solos de guitarra demoledores y liricas contundentes de un Waters en la plenitud de sus talentos, desnudando palabra a palabra el cinismo de una sociedad capitalista que aliena y deshumaniza a las personas, transformándolos en “animales”: cerdos (políticos megalómanos), perros (gente de poder y fuerza de choque bajo el control de los cerdos) u ovejas (el pueblo, serviles y temerosos).
Este trabajo representó un cambio sustancial frente a lo propuesto en discos anteriores, como el Dark Side of the Moon o el Wish you were here, por nombrar un par. El sonido espacial, marca registrada de Pink Floyd, es ahora casi inexistente. No más pasajes instrumentales que evocan la sensación de estar en un viaje interestelar. El nuevo sonido es áspero, duro, más llevado por la guitarra, más “industrial”. Se trataba de evolucionar o morir, el punk arremetía con todo su arsenal y cada vez más personas se desencantaban del prog rock, tal vez por los excesos cometidos por bandas como Yes y su Tales from Topographic Oceans. Pero esa es otra historia.
Lo cierto es que Floyd hizo el cambio, pero respetando siempre su autonomía. En otras palabras NO SE VENDIERON AL MAINSTREAM. En una época donde se trataban de hacer canciones más cortas y digeribles (entiéndase “radio friendly songs”), Pink Floyd saca un álbum compuesto casi exclusivamente por cortes de más de 10 minutos de duración. Aunque no vendieron tanto como con el DSOTM o el WYWH, las apoteósicas giras que siguieron, llenando estadio tras estadio y tocando frente a 100,000 personas que los adoraban como dioses, confirmaron que el fanbase se encontraba intacto y aunque Floyd había cambiado de sonido continuaba en su pico creativo, retando al sistema y a las voces que decían que su momento estelar ya había culminado.
Los mejor del disco es, sin lugar a dudas, “Dogs”. Un tour de force que fácilmente su ubica en el top 3 de las mejores canciones de la banda, y es, muy posiblemente, la mejor composición de Roger Waters hasta la fecha. Como contraparte encontramos a David Gilmour, igualando musicalmente lo que Waters logra líricamente, fabricando tonadas y solos de guitarra que escarapelan la piel y cortan la respiración del oyente. “Dogs” es una de esas canciones que tocan fibras profundas de la psique humana y te marcan con fuerza: una declaración tan sincera como categórica que resulta prácticamente irrebatible. Y ni que decir del estribillo final, todo un triunfo de Waters para implantarnos en la mente la imagen de ese ejecutivo (?) ganador, inteligente y arribista que muere solo, con el teléfono en la mano.
Discazo de los Floyd, solo superado por el Wish You Were Here en mi humilde opinión. Una delicia para los amantes del rock con significado y mensaje. ¡Disfrútenlo!
Integrantes:
Personal adicional:
Lista de canciones:
Link de descarga:
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Este trabajo representó un cambio sustancial frente a lo propuesto en discos anteriores, como el Dark Side of the Moon o el Wish you were here, por nombrar un par. El sonido espacial, marca registrada de Pink Floyd, es ahora casi inexistente. No más pasajes instrumentales que evocan la sensación de estar en un viaje interestelar. El nuevo sonido es áspero, duro, más llevado por la guitarra, más “industrial”. Se trataba de evolucionar o morir, el punk arremetía con todo su arsenal y cada vez más personas se desencantaban del prog rock, tal vez por los excesos cometidos por bandas como Yes y su Tales from Topographic Oceans. Pero esa es otra historia.
Lo cierto es que Floyd hizo el cambio, pero respetando siempre su autonomía. En otras palabras NO SE VENDIERON AL MAINSTREAM. En una época donde se trataban de hacer canciones más cortas y digeribles (entiéndase “radio friendly songs”), Pink Floyd saca un álbum compuesto casi exclusivamente por cortes de más de 10 minutos de duración. Aunque no vendieron tanto como con el DSOTM o el WYWH, las apoteósicas giras que siguieron, llenando estadio tras estadio y tocando frente a 100,000 personas que los adoraban como dioses, confirmaron que el fanbase se encontraba intacto y aunque Floyd había cambiado de sonido continuaba en su pico creativo, retando al sistema y a las voces que decían que su momento estelar ya había culminado.
Los mejor del disco es, sin lugar a dudas, “Dogs”. Un tour de force que fácilmente su ubica en el top 3 de las mejores canciones de la banda, y es, muy posiblemente, la mejor composición de Roger Waters hasta la fecha. Como contraparte encontramos a David Gilmour, igualando musicalmente lo que Waters logra líricamente, fabricando tonadas y solos de guitarra que escarapelan la piel y cortan la respiración del oyente. “Dogs” es una de esas canciones que tocan fibras profundas de la psique humana y te marcan con fuerza: una declaración tan sincera como categórica que resulta prácticamente irrebatible. Y ni que decir del estribillo final, todo un triunfo de Waters para implantarnos en la mente la imagen de ese ejecutivo (?) ganador, inteligente y arribista que muere solo, con el teléfono en la mano.
"Who was born in a house full of pain
Who was trained not to spit in the fan
Who was told what to do by the man
Who was broken by trained personnel
Who was fitted with collar and chain
Who was given a pat on the back
Who was breaking away from the pack
Who was only a stranger at home
Who was ground down in the end
Who was found dead on the phone
Who was dragged down by the stone."
Who was trained not to spit in the fan
Who was told what to do by the man
Who was broken by trained personnel
Who was fitted with collar and chain
Who was given a pat on the back
Who was breaking away from the pack
Who was only a stranger at home
Who was ground down in the end
Who was found dead on the phone
Who was dragged down by the stone."
Discazo de los Floyd, solo superado por el Wish You Were Here en mi humilde opinión. Una delicia para los amantes del rock con significado y mensaje. ¡Disfrútenlo!
Integrantes:
- Roger Waters: Voz, bajo, guitarra acústica, guitarra rítmica, diseño de portada.
- David Gilmour: Guitarras, bajo, voz, talk box, sintetizador.
- Richard Wright: Órgano Hammond, piano eléctrico Wurlitzer, piano Fender Rhodes, piano Yamaha, sintetizadores, voz.
- Nick Mason: Tambores, percusión.
Personal adicional:
- Snowy White: Guitarra en “Pigs on the Wing” (solo en version 8-track)
Lista de canciones:
- "Pigs on the Wing 1" – 1:24
- "Dogs" – 17:06
- "Pigs (Three Different Ones)" – 11:28
- "Sheep" – 10:21
- "Pigs on the Wing 2" – 1:27
Link de descarga:
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